jueves, 30 de octubre de 2008

PERSONAJES

Hola, amigos:

Hagamos un repaso a los personajes mas curiosos que han salido a la luz de mis ojos en los últimos tiempos.

Comenzamos con el de la foto, que se ciñe al milímetro a la definición de la palabra gilipollas.

Sí, es negro. Sí, es una camiseta nazi. No, no está trucada la foto. Lo siento pero no tengo más datos acerca del amiguete.


Peter Buckley:

Este amigo de 39 años debutó como boxeador profesional en 1989 y se ha retirado hace nada. Es uno de los pocos boxeadores que ha llegado a disputar 300 combates o más a lo largo de la historia. Eso equivale a casi 16 combates al año, cuando lo normal es disputar 2 o 3 anuales.

Ahora os preguntaréis por qué no habeis oido su nombre jamás aunque no seais aficionados al boxeo. Respuesta: es el peor boxeador del mundo. Ha perdido 256 peleas de las 300 justas que ha disputado. De sus últimos 87 combates no ha ganado ni uno. Quizá antes de retirarse debió haber retado a "Peligro", el boxeador tirillas de "Million dollar baby".

El ingeniero constructor del "Vasa":

El "Vasa" era un barco. Fletado en 1626, con un coste enorme para la época, llamado a marcar el resurgimiento del imperio sueco y del rey Gustavo Adolfo II. La nave era impresionante, pero no tenía lastre suficiente en la bodega y además se puso mal aparejada la carga sobre cubierta, así que tardó aproximadamente 1 minuto en comenzar a hundirse tras la botadura. 1 minuto.

Inés de Castro y Pedro I de Portugal:

La señora en cuestión era una española, dama de compañía de Constanza de Castilla, a su vez prometida del principe Pedro, heredero del trono de Portugal. Cuando le presentaron al príncipe a su prometida, este se quedó absolutamente prendado... de su dama de compañía, a la que se llevó a la cama antes incluso de lo que tarda en hundirse cierto barco sueco. Al cabo del tiempo, la princesa consorte muere en el parto de su hijo. El rey ordena a tres nobles que maten a Inés de Castro para evitar que el príncipe se casara con ella y emparentase Portugal con el reino de Castilla al heredar la corona.

Cuando muere el rey y Pedro sube al trono, anuncia que se había casado en secreto con Inés, que por lo tanto era reina consorte, y que había que rendirle honores. Obviando el pequeñísimo matiz de que llevaba muerta 3 años ordena la exhumación del cadáver y que todos los cortesanos le besen la mano. A sus asesinos los persiguió hasta encontrarlos y arrancarles el corazón.

El Papa Juan VIII

Estamos en el siglo XI, muere el Papa Leon IV y su oscuro secretario acaba siendo pontificado con el nombre de Juan VIII. Rápidamente alimenta la polémica porque no se trataba de que tuviese tratos carnales con mujeres o una amante, como era corriente entre los papas de la época, sino que tenía UN amante, el embajador de Sajonia. Mariquita, diréis algunos. Homosexual, porque tenía estudios, direis otros.

Este buen católico estaba además bastante gordo, como también era corriente entre los curas de la época y un buen día sufre dolores en el vientre. Mala digestión, diréis algunos. Esfinter desgarrado, diréis otros.

Todos os equivocais. Estaba dando a luz porque era una mujer, cosa que había ocultado estupendamente y se había quedado embarazada, lo que había pasado desapercibido a causa de su obesidad. La multitud enfurecida se encargó de lapidarla piadosamente.

Figuraba en los registros como Papa, como Dios manda, hasta que en el siglo XVI estalla la reforma protestante y la Iglesia decide correr un tupido velo sobre el asunto para no dar aún mas argumentos a Lutero y sus amigos.

La imagen es una representación medieval como Juan VII.


Y se me acaba el tiempo amigos. Seguimos otro día.

Gracias, Wikipedia, sigloscuriosos y diarios deportivos.

Besos a tod@s

martes, 28 de octubre de 2008

EL EXORCISTA.

Hola, amigos:

Por petición popular, cuelgo en este post la verdadera historia que inspiró la peli del Exorcista. Por favor, pensad. Si teneis tiempo, buscad algo de información. Si recordais el post de Luis Fonsi, no siempre las cosas son lo que parecen.

William Peter Blatty era un joven estudiante de literatura en la Universidad Jesuita de Georgetown (Washington DC) cuando, en agosto de 1949, leyó una noticia en el diario The Washington Post: “Un sacerdote libra a un joven de Mount Rainier de las garras del demonio”. Veinticinco años después, tras investigar los hechos y cambiar – a petición del padre Bowdern, sacerdote que practicó aquel exorcismo – la identidad del protagonista, por la de una niña, escribió una novela de la que se vendieron trece millones de ejemplares y que lo hizo de oro, "El Exorcista". Dos años más tarde la convirtió en el guión de la mítica película del mismo nombre, que lo hizo de platino. Según Blatty, Bowdern, obligado por el juramento de secreto a no hablar del exorcismo, le dijo únicamente: “Puedo asegurar que el caso en que me vi implicado era auténtico”.

El arzobispado local ha eludido en diversas ocasiones la entrega de los documentos oficiales respecto a este caso, “por razones serias y validas” según sus propias palabras, pero nunca ha negado su existencia. Hoy, sin embargo, conocemos todos los detalles gracias a Tomas B. Allen quien, cuarenta años después, consiguió que uno de los nueve jesuitas que asistieron a Bowdernel padre Halloran – le facilitara un diario del exorcismo. Este escrito fue hallado en 1978, durante las obras del Hospital de los Hermanos de los Pobres de Saint Louis, en una de cuyas habitaciones, clausurada hasta esa fecha, se produjo el exorcismo último y definitivo. Se trata de veintiséis páginas mecanografiadas en las que se recogen los testimonios de 48 personas que asistieron a la víctima y contemplaron de cerca su endiablado estado.

El maligno se manifiesta

Todo empezó con el ruido de un suave goteo en casa de los Ruiperez– obviamente los nombres son falsos –, en Mount Rainier (estado de Washington). Allí vivía Robbie, un chico de 13 años, con su abuela materna, su madre y su padre. El persistente sonido se inició un sábado por la noche. El niño y su abuela se hallaban solos y realizaron una gira por las habitaciones buscando el origen del ruido. Al entrar en el dormitorio de la anciana, vieron que en un cuadro en el que se representaba a Jesús estaba torcido y se movía como si alguien golpeara la pared tras él. El goteo cesó para dar paso al chirrido de unos arañazos tras la pared, “como si una garra rascara la madera”. Los arañazos continuaron oyéndose durante once días. Comenzaban hacia las siete de la tarde y paraban a media noche. Curiosamente, se detuvieron el día en que murió Harriet, una tía espiritista de Robbie, que había enseñado al muchacho a manejar el tablero ouija. A partir de aquel momento, Robbie pasaba horas enteras jugando con la ouija, intentando entrar en contacto con su querida tía difunta. Fuera ésta o no la causa de la posesión, el hecho es que los fenómenos paranormales comenzaron a producirse a su alrededor sin interrupción. Al irse a dormir oía pasos junto a su cama y, durante el día, objetos y muebles pesados se deslizaban por el aire o se volcaban solos. Sus parientes podían ver girar vertiginosamente las sillas en que Robbie se sentaba. Él insistía en que no era culpa suya. Pero la fenomenología crecía y llegó a un punto de paroxismo la noche en que, para ahuyentar el miedo del chico, su abuela y su madre se acostaron con él. De pronto el colchón levitó y colcha y sábanas – completamente estiradas se elevaron ante sus ojos como si algo invisible tirara de las esquinas.

La familia consultó a médicos, psiquiatras y psicólogos, que declararon normal a Robbie. También a médiums que diagnosticaron una crisis de adolescente que pasaría a su tiempo. Pero Robbie ya no podía siquiera ir al colegio: su pupitre daba saltos y golpeaba los de los demás niños. Había comenzado a volverse hosco y reservado. Además, durante las noches tenía pesadillas en las que parecía hablar con alguien. Sus padres se dirigieron a un sacerdote luterano llamado Schulze quien, creyendo estar ante un poltergeist, rezó por el muchacho. Pero, tras pasar una noche con él y ser testigo directo de la aterradora fenomenología que rodeaba a Robbie y, sobre todo, al aparecer el 26 de enero sobre el pecho del niño unos arañazos en forma de letra, “como si alguien los hubiera trazado desde dentro con un cuchillo”, Schulze comenzó a pensar que un poder maligno había invadido al muchacho.

Es sabido que la posesión demoníaca se manifiesta, progresivamente, de tres formas: infestación (el demonio actúa sobre la materia circundante y produce fenómenos telequinéticos de toda índole); obsesión (atormenta a la víctima sin hacerla perder el conocimiento pero de modo evidente); y posesión (invade el cuerpo de la persona y lo trata como propiedad suya). Para Schulze, Robbie estaba a punto de pasar a la tercera fase, así que recomendó a la familia consultar a un sacerdote católico: “Ellos entienden de estas cosas”. Y es que, mientras las iglesias luteranas no conceden ninguna credibilidad teológica a la existencia del demonio, la católica tiene una larga tradición de exorcismos que se remonta a los realizados por Jesús. Además, desde los comienzos de la Cristiandad, cuentan para practicarlos con un ritual que se formalizó en 1614 bajo el nombre de Rituale Romanum.

Fue así como los Mannheim se pusieron en contacto con el padre Hughes, párroco de la iglesia católica más cercana. Al principio éste se limitó a darles agua bendita y unos cirios consagrados, remedios infalibles contra el demonio. Pero la botella con agua bendita explotó al entrar en el dormitorio de Robbie y las velas, al ser prendidas, lanzaron tales llamas que casi incendiaron la casa. Entonces Hughes decidió visitar al chico. Al parecer, Robbie estaba en la cama, en estado de trance, y le recibió diciéndole en latín: “Oh, sacerdote de Cristo, sabes que soy un demonio. ¿Por qué me molestas?”.

Precisamente, según el Rituale Romanum, la capacidad de hablar o entender una lengua extranjera desconocida anteriormente por la persona es una de las características de la posesión, sobre todo si va unida a la exhibición de una fuerza sobrehumana, el conocimiento de hechos ocultos o futuros y una profunda aversión hacia lo sagrado que se manifiesta incluso hacia las medallas, cruces o reliquias ocultas. Así que Hughes – tal y como indica el ritual – solicitó permiso para practicar un exorcismo al arzobispo de Washington, O’Boyle, quien, incomprensiblemente, se lo concedió. Y es que en el Rituale se dice expresamente que “el sacerdote designado para hacer un exorcismo, además de distinguirse por su piedad, prudencia y vida íntegra, debe ser inmune a cualquier ansia de engrandecimiento personal y no confiar en su poder sino en el divino, así como de edad madura y reverenciado no sólo por su cargo sino por sus cualidades morales”. Características todas ellas que Hughes, a sus 29 años de edad, no había tenido tiempo de reunir. Tampoco siguió el joven párroco otra instrucción del ritual, a saber: “Recurrir a un estudio profundo del asunto (…) examinando los autores aprobados y los casos producidos”. Quizá por todo ello, aunque realizó una confesión general, ofreció misa y oraciones especiales e incluso ayunó, el exorcismo resultó trágico.

A finales de febrero, Robbie fue ingresado en el Georgetown Hospital, dirigido por jesuitas y atendido por monjas que guardaron el más absoluto secreto. Fue atado con correas a una cama y permaneció tumbado con los ojos cerrados, aparentemente tranquilo. Al entrar Hughes en la habitación, tocado con birrete negro, estola púrpura al cuello y con un reluciente aspersor de agua bendita, Robbie “despertó” y con voz perentoria le ordenó quitarse la cruz que llevaba oculta. Asimismo se dice que empezó a proferir juramentos en lengua semítica y aramea y en su pecho comenzaron a aparecer nuevos arañazos.

Hughes se arrodilló junto a la cama con el ritual en las manos, recitó la Letanía de los Santos en latín y luego el Padre Nuestro con el que comienzan las oraciones propias del exorcismo, pero al decir “Mas líbranos del mal”, Robbie logró desasir una de sus manos y aflojar una pieza del somier… La monja y el auxiliar presentes oyeron de pronto un alarido de Hughes… Robbie había rajado el brazo izquierdo del sacerdote desde el hombro hasta la muñeca de forma que para cerrar la herida fueron necesarios más de 100 puntos. El exorcismo no prosiguió. Hughes sufrió una crisis nerviosa y abandonó Mount Rainier durante un tiempo.

Jesuitas en acción

Las murmuraciones de los vecinos, la desesperación o el hecho de que el cuerpo de Robbie empezara a actuar como un tablero ouija formando palabras con arañazos, fueron el detonante para que sus padres se trasladaran a St. Louis, donde tenían parientes. Allí, la familia pidió consejo al padre J. Bishop, profesor de teología.

Bishop habló con sus superiores y parece que la comunidad jesuita se hizo cargo del asunto. El 9 de marzo, éste visitó por primera vez a los Mannheim. Les interrogó sobre lo sucedido y realizó aspersiones con agua bendita por toda la casa. Especialmente en el dormitorio de Robbie, donde además practicó un exorcismo simple y colocó una reliquia de Santa Margarita sobre la almohada. Todo fue inútil. La reliquia salió disparada y rompió un espejo y el propio Bishop presenció el frenético movimiento de la cama de Robbie y los arañazos que aparecieron en su cuerpo. Al día siguiente habló con el padre William S. Bowdern, jesuita de 52 años, responsable de la iglesia de San Javier y considerado como un hombre santo por quienes le conocían. Por indicación del arzobispo Ritter, habría de ser Bowdern quien llevara a cabo el exorcismo.

El 10 de marzo por la noche, Bishop y Bowdern hablaron con Robbie y rezaron el rosario con él. El niño parecía tranquilo, pero en cuanto le dejaron solo en su habitación volvió a gritar pidiendo ayuda. Poco después mostraba dos arañazos en forma de cruz en sus antebrazos, algo que no dejó de extrañar a los jesuitas que en secreto habían llevado una reliquia del antebrazo de san Javier. Los sacerdotes calmaron a Robbie y le bendijeron. Pero, en cuanto le abandonaron, Robbie sufrió una gran crisis durante la cual una librería de 25 kilos se movió sola colocándose ante la puerta de su dormitorio. Su madre logró introducirse por una rendija en la habitación a tiempo para ver cómo el crucifijo y las reliquias que los sacerdotes le habían puesto se deslizaban solos por su cuerpo hasta quedar a los pies de la cama. Los muebles habían cambiado de sitio por sí mismos, el niño se retorcía de dolor debido a los arañazos y las sacudidas del colchón eran frenéticas.

Tras haber ayunado, celebrado misa y hecho su confesión general, el 16 de marzo por la noche, Bowdern inició el exorcismo que habría de prolongarse en sucesivas sesiones hasta el 18 de abril. Comenzó pidiendo al niño que hiciera un examen de conciencia. Luego fue en busca de toda la familia y de los otros sacerdotes: Bishop, que habría de escribir el diario, y Halloran, de 26 años, cuya fuerza era necesaria para sujetar al poseso. Tras rociar con agua bendita la cama, que no dejaba de moverse, comenzó a leer las letanías del ritual. Cuando dijo: “Yo te ordeno, espíritu impuro, seas quien seas, junto con todos tus asociados que han tomado posesión de este siervo de Dios, que, por los misterios de la Encarnación, Pasión, Resurrección y Ascensión de nuestro Señor me digas mediante alguna señal tu nombre, el día y la hora de tu partida…“, ronchones rojos y arañazos cruzaron la garganta, los muslos, el estómago, la espalda y el rostro de Robbie. En su pecho apareció la palabra hell (infierno), y había sangre suficiente para ser secada con un pañuelo. Sobre el escaso vello púbico del niño también se dibujó la letra X y la palabra go (ir). Bowdern interpretó que el demonio se iría en diez días a través de la orina o los excrementos. En lo primero se equivocó. En lo segundo no. Pues, en cada sesión de exorcismo, salían de Robbie grandes cantidades de orina maloliente.

A partir de ese día, la lucha contra el mal fue ganando la batalla. Durante otra sesión, al preguntar al demonio su nombre, se dibujó con arañazos sobre el pecho de Robbie la palabra spite (rencor). No obstante, durante el día Robbie era un muchacho normal, algo característico de los posesos. Sólo durante los períodos de crisis, que a veces duraban horas y que, salvo en raras ocasiones, se presentaron siempre de noche, parecía ser otra persona. Chillaba, ladraba, reía diabólicamente, insultaba y maldecía al oír las plegarias o el nombre de Jesús. Y, al ir avanzando el exorcismo, comenzó a hablar con una voz profunda, ronca, y a volverse más violento. Gritaba obscenidades a los sacerdotes, les acusaba de terribles actos sexuales y les escupía. Su delgado cuerpo se arqueaba tanto que podía tocarse la cabeza con los dedos de los pies. Cantaba melodías que desconocía. Agitaba los brazos desesperadamente y, en cuanto se veía libre de ataduras, soltaba violentos puñetazos.

La última señal

Robbie era luterano y el padre Bowdern decidió bautizarle para acogerle en el seno de la Iglesia Católica. Además, el bautismo es otra forma de exorcizar. Sin embargo, tras recibir este sacramento, se tornó más agresivo. La voz del demonio salía con más frecuencia durante las crisis, hablaba con más autoridad, y profería más obscenidades. Su rostro adquiría expresiones diabólicas y sus uñas, extraordinariamente largas, arañaban su pecho.

Conforme avanzaba la batalla, a los períodos de crisis se sucedían estados de calma en los que el chico proyectaba un aura siniestra que los exorcistas llaman “el roce de Satanás”. En cierta ocasión estuvo cuatro días muy tranquilo, pero era sólo otra treta del maligno que, “a veces, deja al cuerpo libre de molestias para hacer creer que ha sido expulsado”, señala el Rituale.

Finalmente, tras pasar por un verdadero calvario, durante el cual estuvo alojado en la rectoría de la Iglesia de San Javier, Robbie regresó en tren a Maryland y volvió de nuevo a Saint Louis. El niño fue ingresado a principios de abril en el hospital de los hermanos de los pobres.

uno de los nueve jesuitas que asistieron a Bowdern.

El día 18 de ese mes, el padre Bowdern, consumido por el prolongado ayuno y la vigilia, se enfrentó a la que sería la última batalla. Robbie había comulgado ese día y los hermanos de los pobres habían puesto en su habitación una estatua del arcángel San Miguel venciendo al dragón. Con el último amén del exorcismo la habitación pareció invadida de una calma absoluta y Robbie habló con una nueva voz, clara, autoritaria, rica y profunda: “Satanás, Satanás, soy san Miguel y te ordeno a ti y a los otros espíritus malignos que abandonéis el cuerpo en nombre de Dominus, inmediatamente, ¡ahora, ahora, ahora!”. Entonces, durante 7 u 8 minutos, Robbie se debatió entre violentísimas contorsiones. Luego, dijo con calma: “Se ha ido”. Miró a los sacerdotes y aseguró sentirse bien. Todos se felicitaron. Todos menos Bowdern, que ya no se fiaba del maligno y esperaba una señal característica del final exitoso del exorcismo. Robbie contó que había visto en sueños como el arcángel se había encarado con el diablo haciéndole retroceder hacia una cueva cerrada con barrotes en cuya entrada estaba la palabra spite. Cuando los demonios desaparecieron, notó como si algo tirara de su estómago. Luego se sintió relajado y feliz como no lo había estado desde el 15 de enero. A la mañana siguiente comulgó en la capilla del hospital. Por la tarde durmió una larga siesta. Cuando despertó parecía no recordar nada de su penosa experiencia. “¿Dónde estoy? ¿Qué ha ocurrido?”, preguntó. En esos momentos, una explosión resonó en todo el hospital. Era la señal que Bowdern esperaba. Cuando Robbie salió del hospital, su habitación fue clausurada con llave. En el cajón de la mesilla permaneció el diario de Bishop hasta ser hallado en 1978.

Poco después de finalizar el exorcismo, durante la misa celebrada por Bowdern en ls Iglesia de San Francisco Javier, el ábside se iluminó y ante los asombrados jesuitas allí reunidos, brilló por un instante la imagen de San Miguel con una espada llameante en la mano.

La casa donde se iniciaron los hechos fue quemada durante un ejercicio de bomberos. Hoy tan sólo queda el solar, pero nadie quiere comprarlo.

A pesar de las amenazas de muerte prematura que el demonio hizo a los exorcistas, el padre Bowdern murió en 1983 con 86 años y Bishop en 1978 con 72. En cuanto a Robbie, su vida transcurrió con normalidad. Se casó y tuvo dos hijos.

Rituale Romanum

Entre las reglas a seguir por el exorcista que se indican en el Rituale Romanum de la Iglesia Católica para expulsar al diablo estan:

* Colocar un crucifijo ante la vista del poseso o en sus propias manos. Ponerle reliquias y medallas. Pero no acercarle demasiado la Santa Hostia pues puede maltratarla.
* No dialogar nunca con el demonio y ordenarle que se limite a contestar a las preguntas que se le dirijan. No creerle si simula ser un ángel o un difunto.
* No dar crédito a lo que vea u oiga que hace o dice el poseso.
* Preguntar a la víctima el nombre y número de entes malignos que lo poseen.
* Preguntar en que época y por qué o cómo se produjo la posesión, así como el día y hora en que abandonara al poseso.
* Exorcizar con autoridad enérgica, insistiendo en las palabras que más hacen sufrir al poseso.
* Hacer la señal de la cruz en las zonas del cuerpo donde el poseso acuse alteración.
* Rociar con agua bendita el cuerpo del poseso.
* Repetir las frases y palabras que más atormenten al demonio.
* Deben estar presentes los familiares para que vean cómo reacciona el poseso y le sujeten firmemente. Deben rezar durante la ceremonia y ser rociados por el exorcista con agua bendita.
* No hay que dar pábulo a las trampas y engaños que usan los demonios para hacer creer que han abandonado al poseso. En ocasiones incluso les dejan comulgar o les muestran alguna visión beatífica.
* Hay que recurrir siempre al ayuno y la oración pues, según dijo Jesús (Mateo 17,20), hay una especie de demonios que no puede ser expulsada más que por la oración y el ayuno.


Fuentes: MysteryPlanet.com.ar
comunidad.libreopinion.com

domingo, 26 de octubre de 2008

BLAS DE LEZO. El superhéroe.

Hola, amigos:

A más de uno os suena este nombre porque os he recomendado su historia, pero hay muchos que desconocen quién es este marino español del siglo XVII y su historia es muy, muy interesante.

Me encontré con él cuando un pesquero gallego fué secuestrado en Africa y mandaron una fragata para allá. Salió en todos los telediarios durante varios días. El barco se llamaba "Blas de Lezo" y me puse a curiosear por internet. Esto es, resumido, lo que me encontré:

Nuestro hombre nace en el País Vasco, en Guipúzcoa, el 03 de Febrero de 1689. Cuando cumple los 12 años se enrola en un barco por primera vez. Estamos en una época donde en España está dominada políticamente por Francia y en guerra con Inglaterra. Hay más orgullo que cerebro, y más pasado que cojones. Pocos medios para defender lo que se tiene y todo va a parar a las bolsas de los ricos que mantienen en el trono a un rey, Felipe V, que ni siquiera sabía hablar castellano, porque era francés.

El amigo Blas participa en varias batallas bajo la bandera de la Francia del rey Luix XIV. Con 15 años le amputan la pierna izquierda de un cañonazo... y sigue peleando, por lo que tras su recuperación, y con solo 17 años, es nombrado Alferez. Pasa al servicio del primo del rey, que ya es el Rey de España, Felipe V.

Se encarga de defender la costa mediterránea con una pequeña fragata, e inventa las cortinas de humo navales para burlar los bloqueos de los ingleses. Lo hacía quemando paja húmeda en pequeñas balsas. Y en una de las escaramuzas, una esquirla de metralla le revienta el ojo izquierdo. Tenia 19 años.

Lo ascienden a capitán y, entre muchas gestas, consigue cosas como capturar al asalto el famoso "Stanhope", un barco de guerra inglés con una desventaja en tripulantes de 3 ingleses por cada español, y de 70 cañones por 30 de la fragata de Blas de Lezo. La victoria le cuesta una grave herida y la pérdida total de la movilidad del brazo derecho, con lo que a los 25 años es manco, tuerto y cojo, pero conserva un par de huevos como dos barriles.

Se dedica entonces a vigilar la costa del Perú con mucho éxito y lo destinan como Jefe de la escuadra naval del Mediterráneo, capturando Orán, la mayor base de piratas del Mediterráneo.

En 1737, con 48 años, es nombrado Teniente General de la Armada y lo destinan al Caribe, y aquí empieza lo más jugoso de la historia.

El inglés Vernon es comisionado por Inglaterra para acabar con el poderío español en el Caribe. Le dan una flota de 186 barcos, 2.000 cañones y 28.000 soldados , la segunda flota más grande de la historia, mayor que la Armada Invencible española y solo superada en número por la reunida para el Desembarco de Normandía en la Segunda Guerra Mundial.

Blas de Lezo tiene en Cartagena de Indias 6 barcos y 2800 hombres... además de los huevos y su imaginación.

El inglés busca una excusa en la llamada Guerra de la Oreja de Jenkins ( historia muy curiosa donde aparece el hermano de George Washington y el nacimiento del himno inglés, prometo hacer un post con esto ) para comenzar las operaciones. Captura Portobello sin esfuerzo y se dirige a Cartagena de Indias.

Vernon toma los dos castillos de los alrededores sin mucho problema y se ve ganador. Así que manda un mensaje a Inglaterra con la noticia de la victoria. Y en ese momento aparece el genio de Blas de Lezo, que se ha refugiado en el castillo-fortaleza de Cartagena y hunde los seis barcos que tiene en la bocana del puerto. Se da cuenta de que la única posibilidad es impedir el desembarco del ejército inglés y durante un mes aguanta las acometidas básicamente a base de narices impidiéndoles desembarcar y agotando las provisiones del enemigo hasta el punto de que los ingleses se mueren de hambre.

Tras perder más de 60 barcos y más de 6.000 hombres por tan solo 900 españoles, Vernon se retira con el rabo entre las piernas y se encuentra con dos problemas:

1.- Justificar la mayor derrota naval de la historia, tan grande que los ingleses tuvieron que esperar 50 años ( hasta Trafalgar ) para poder optar de nuevo a derrotar a los españoles.

2.- Decirle al rey Jorge A POSTERIORI que no habían ganado, cuando ya se había proclamado la victoria a los cuatro vientos e incluso se habían fabricado monedas conmemorativas.

El rey Jorge II estaba tan avergonzado que prohibió a todo ciudadano del Imperio Británico bajo pena de muerte decir una sola palabra del asunto y borrar de todas las crónicas históricas cualquier referencia a Blas de Lezo y Cartagena de Indias. Por supuesto, destituyó de todos sus cargos a Vernon y lo desterró de la vida política. Supongo que no tuvo ocasión de darle dos hostias físicamente porque era para haberlo hecho.

¿Y qué pasó con nuestro amigo Blas ?

Pues que murió de peste en el sitio de la ciudad y el Virrey-gobernador de Cartagena de Indias, un tal Eslava, ocultó a la corona española la batalla porque odiaba a Blas de Lezo y no quería que su memoria fuese honrada por la posteridad. En España solo se supo del ataque a Portobello y creían que la armada británica se había retirado por causas desconocidas después de esa victoria.

Sólo cuando el hermano de Napoleón, José I Bonaparte, fué coronado rey de España se tuvo noticia de lo que fué capaz de hacer nuestro héroe, pero al ser un francés usurpador el que rescató su memoria no se le dió la importancia que merecía. Tan francés y tan usurpador como el rey Felipe V de la época de Blas de Lezo, y por consiguiente todos sus sucesores, por cierto.

Y eso es todo hasta el próximo post.

Besos posesos a tod@s menos a uno.



viernes, 24 de octubre de 2008

El amigo Luis Fonsi

Hola, amigos.
He visto el vídeo de Luis Fonsi, la canción "No me doy por vencido". Y antes de seguir, si eres fan del amiguete te advierto que es mejor que no sigas leyendo.

1.- Lo veo.
2.- Oigo la canción.
3.- Analizo lo que dice.
4.- Pienso.
5.- Opino.

Si eres fan no sigas leyendo...

Estos son los pasos aparentemente imprescindibles a seguir. Pero de forma incomprensible, al menos para mí, la gente suele saltarse los pasos 3 y 4 y pasa a opinar cosas absolutamente estúpidas, equivocadas y/o inexplicables, como que es una historia de perseverancia, valor y superación personal.

Y ahora me intento explicar yo:

1.- En el vídeo se ve un nota en un parque, que se queda embobado con una chica; un marido que espera que su mujer salga del coma y un niño que espera en un banquillo de fútbol su oportunidad para jugar y ser el héroe del equipo.

2.- El estribillo es claro: "No me doy por vencido" ( dice "vensido" porque el amigo Fonsi es mejicano). Y la letra es la siguiente:

Me quedo callado soy como un niño dormido, que puede despertarse con apenas solo un ruido, cuando menos te lo esperas, cuando menos lo imagino, se que un día no me aguanto y voy y te miro y te lo digo a los gritos y te ríes y me tomas por un loco atrevido, pues no sabes cuanto tiempo de mis sueños has vivido, ni sospechas cuando te nombre perdón.


Yo no me doy por vencido, yo quiero un mundo contigo, juro que vale la pena esperar y esperar y esperar un suspiro, una señal del destino, no me canso, no me rindo, no me doy por vencido.


Tengo una flor de bolsillo marchita de buscar una mujer que me quiera, y destila su perfume hasta traer la primavera y me enseña lo que no aprendí de la vida, que dicha mas cada día, porque estoy tan solo a un paso de ganarme la alegría, porque el corazón levanto una tormenta enfurecida desde aquel momento en que te vi, yo.


Yo no me doy por vencido, yo quiero un mundo contigo, juro que vale la pena esperar y esperar y esperar un suspiro, una señal del destino, no me canso, no me rindo, no me doy por vencido.


Este silencio esconde demasiadas palabras, no me detengo pase lo que pase seguiré, yo.


3.- Analicemos. Lo que realmente se desprende de la canción es que el nota se pasa el tiempo pensando en una pibita, se pone a soñar con ella y cualquier día decide darle cuatro voces al mirarla. Luego, imagino que se refiere a cuando la chica tarda en pasar por donde está esperando, decide aguantar el paso del tiempo y esperar, y esperar y esperar aunque sea para ver como suspira. Solo eso. Verla aunque sea dar un suspiro. Y en la segunda parte de la canción nos dice que lleva una flor en un bolsillo, marchita, esperando a que una mujer le enseñe las cosas de la vida. Luego vuelve a esperar, y esperar y esperar un suspiro.

4.- Pensemos. El protagonista de la canción es un pusilánime, un gilipollas y un pajillero, virgen además. Y el tal Fonsi es un manipulador.

¿Por qué digo esto? Veamos. El tipo se pasa los dias esperando durante horas a que la niña pase, y cuando pasa se pone a soñar y a esperar que llegue el siguiente dia para volver a pasar las horas esperando a que pase otra vez... sin hacer nada más.

Eso es de gilipollas.

Parece que se ilumina y está a punto de decirle algo... pero a gritos. A una chica que pasea tranquilamente por el parque. Solo se le ocurre pegarle cuatro voces para advertirla de que la va a mirar.

Gilipollas.

Y lo más normal es que la chica piense que está como una cabra. Yo soy ella y le arreo con el bolso en los huevos por si acaso es un violador.

Y en vez de presentarse ( hola, guapa, ¿que tal?, me llamo Luis, etc ) se pone a esperar una señal del destino ( Dios, Manitú, alguien del planeta Raticulín... debe enviarle una señal ) Mientras, espera, y espera y espera.

Un pusilánime.

Lo de que espera una mujer que le enseñe lo que no aprendió de la vida está bastante claro. No ha echado un polvo en su vida.

Virgen.

Y tiene pinta de ser talludito. Por supuesto, la tormenta enfurecida de la que habla, y además con la mano sospechosamente escondida en el bolsillo es claramente una metáfora de la paja que se mete soñando despierto con la chica.

Pajillero.

5.- Conclusión: el amigo Luis Fonsi sabe que la letra es una mierda, que la historia es una mierda, pero que puede aprovechar el estribillo para colar en imágenes algunas historias de superación personal que no se reflejan en absoluto en la canción. Y también sabe que va a colar, porque la gente se salta los pasos 3 y 4.

Es un manipulador.

Así que por mi parte no voy a escuchar otra vez esa historia donde no se da por "vensido". Que pena que el tipo solo persevere en seguir haciendo el canelo al verla pasar. Podría perseverar en hacer una buena canción. Dejo en el aire la cuestión de que si el amigo Luis Fonsi es cantautor cabe la posibilidad de que la canción sea autobiográfica... y por lo tanto sea pederasta, porque la chica del vídeo es claramente una menor.

Besos a todos/as.

Mi primer post

Hola, amigos.
Para aquellos que no me conozcan, sabed que mi vida es un conjunto de vicisitudes ( esta palabreja es en honor a un blog que sigo habitualmente: vicisitud y sordidez ) que mucha gente me ha sugerido que ponga por escrito en un libro.
Lo cierto es que no tengo tiempo y sí mucha pereza, pero al menos tengo la intención de poner algunos de los sucesos que me van pasando y algunas de las opiniones que me sugieren las noticias y comentarios del dia a dia.
Estas opiniones políticas, religiosas, musicales y de la vida en general suelen generar mucha polémica cuando las comento y tengo un sentido del humor bastante negro y personal, pero también tengo un absoluto respeto por todas las opiniones, sobre todo de las que difieren de la mía.
Bienvenidos al blog, amigos y visitantes, y comenzamos con el primer post.