Supongo que habeis oido hablar de esas criaturas que nacen unidos entre sí y que suelen además compartir órganos vitales. El término "gemelos siameses" proviene de dos hermanos que fueron tremendamente populares en Estados Unidos en el siglo XIX y su historia es asombrosa.
Vamos.
Chang y Eng Bunker nacieron el 11 de mayo de 1811 en Siam (ahora Tailandia), concretamente en la provincia de Samutsongkram. El padre era chino y la madre mestiza china/malaya. En principio fueron conocidos como los “gemelos chinos”. Cuando la noticia del extraño e inusual alumbramiento llegó a oídos del rey Rama II decidió que las criaturas debían ser sacrificadas, considerando que era una mala señal y una profecía de algo horrible que estaba por suceder. Pero el tiempo pasó y el desastre no ocurrió, así que retiró el decreto que amenazaba las cabezas de los gemelos.
A los 16 años fueron presentados a su sucesor en el trono, Rama III, y poco después, en el año 1824, el comerciante escocés Robert Hunter los descubrió ocasionalmente. Tras varios intentos fallidos consiguió junto con un socio, el capitán Abel Coffin, comprar los derechos de los gemelos para ser exhibidos como “monstruos de la naturaleza” en espectáculos circenses. Después de una fructífera gira por los Estados Unidos, los hermanos Eng y Chang fueron trasladados a Inglaterra, donde continuaron sus rentables exhibiciones. Aunque Francia les negó la entrada sí pudieron continuar sus espectáculos por la mayor parte de Europa.
En el año 1832, Eng y Chang rompieron su contrato con el capitán Coffin, que había previamente adquirido su parte de los derechos a su socio Robert Hunter y pasaron a trabajar para el célebre empresario circense P.T. Barnum, con quien estuvieron hasta el año 1839, en el que decidieron abandonar definitivamente esta lucrativa aunque humillante actividad. Determinados a tener una vida lo más normal posible, los hermanos se establecieron en una plantación de Carolina del Norte, compraron esclavos y fueron respetados miembros de la comunidad. En ese mismo año se les concedió la nacionalidad norteamericana con el nombre de “Chang y Eng, gemelos siameses” y poco después adoptaron el apellido Bunker.
En plena guerra civil norteamericana establecieron relaciones con las hermanas Adelaide y Sarah Ann Yates, hijas de un granjero y clérigo local, con las que surgió el amor dando paso a la formación de un cuarteto amoroso de lo mas singular. Entonces comenzó una peregrinación de consultas a muchos doctores acerca de la posibilidad de ser separados. El problema era que en esa época la medicina y la tecnología no podían establecer la fisiología interna de la conexión, así que la operación resultaba muy peligrosa para los hermanos. Además, de forma sorprendente, cuando las hermanas Yates descubrieron su empeño se opusieron a la intervención quirúrgica. En el año 1843, Chang se casó con Adelaide y Eng con Sarah Ann, en una doble e insólita ceremonia.
A los 16 años fueron presentados a su sucesor en el trono, Rama III, y poco después, en el año 1824, el comerciante escocés Robert Hunter los descubrió ocasionalmente. Tras varios intentos fallidos consiguió junto con un socio, el capitán Abel Coffin, comprar los derechos de los gemelos para ser exhibidos como “monstruos de la naturaleza” en espectáculos circenses. Después de una fructífera gira por los Estados Unidos, los hermanos Eng y Chang fueron trasladados a Inglaterra, donde continuaron sus rentables exhibiciones. Aunque Francia les negó la entrada sí pudieron continuar sus espectáculos por la mayor parte de Europa.
En el año 1832, Eng y Chang rompieron su contrato con el capitán Coffin, que había previamente adquirido su parte de los derechos a su socio Robert Hunter y pasaron a trabajar para el célebre empresario circense P.T. Barnum, con quien estuvieron hasta el año 1839, en el que decidieron abandonar definitivamente esta lucrativa aunque humillante actividad. Determinados a tener una vida lo más normal posible, los hermanos se establecieron en una plantación de Carolina del Norte, compraron esclavos y fueron respetados miembros de la comunidad. En ese mismo año se les concedió la nacionalidad norteamericana con el nombre de “Chang y Eng, gemelos siameses” y poco después adoptaron el apellido Bunker.
En plena guerra civil norteamericana establecieron relaciones con las hermanas Adelaide y Sarah Ann Yates, hijas de un granjero y clérigo local, con las que surgió el amor dando paso a la formación de un cuarteto amoroso de lo mas singular. Entonces comenzó una peregrinación de consultas a muchos doctores acerca de la posibilidad de ser separados. El problema era que en esa época la medicina y la tecnología no podían establecer la fisiología interna de la conexión, así que la operación resultaba muy peligrosa para los hermanos. Además, de forma sorprendente, cuando las hermanas Yates descubrieron su empeño se opusieron a la intervención quirúrgica. En el año 1843, Chang se casó con Adelaide y Eng con Sarah Ann, en una doble e insólita ceremonia.
Con el paso del tiempo los problemas comenzaron. Los hermanos no siempre se llevaban bien y en una ocasión uno de ellos intentó estrangular al otro, lo que hubiese supuesto un curioso caso de asesinato y suicidio a la vez. Y las hermanas se peleaban entre sí , colocando a los gemelos en medio de sus batallas. Chang empezó a ahogar sus tribulaciones en alcohol y Eng jugando al póker. Fueron necesarios dos hogares más de forma que las esposas vivían separadas, cada una en una casa. Los hermanos pasaban tres días con Sallie y tres días con Adelaide alternativamente. La cosa funcionó estupendamente, ya que a lo largo de sus vidas Chang y su esposa tuvieron 10 hijos, mientras que Eng y su mujer tuvieron 12.
Cuando la guerra civil los arruinó debieron regresar al circo Barnum, que montó un espectáculo en Inglaterra asegurando "es mejor verlos ahora porque un cirujano los va a separar". La colaboración acabó cuando Chang sufrió un derrame cerebral que sin embargo no afectó a Eng.
El final de los siameses fue trágico. En enero de 1874, a la edad de 63 años, Chang desarrolló una bronquitis que lo condujo a una neumonía, muriendo durante la noche. Eng se despertó al descubrir que su hermano no respiraba y comenzó a gritar en la oscuridad. Cuando llegó la ayuda, Eng también había fallecido. El examen post mortem realizado en el College of Physicians and Surgeons de Filadelfia reveló que Chang murió por la rotura de un aneurisma y Eng de un ataque al corazón, seguramente por el miedo que le produjo ver la agonía de su hermano.
En ese mismo examen se pudo comprobar que únicamente estaban unidos por masa muscular y solo compartían el hígado, por lo que hubieran podido ser separados con bastante facilidad incluso con los conocimientos médicos de la época de haberse podido someter a los rayos X, que se descubrieron 20 años mas tarde de su muerte, en 1895.
Cuando la guerra civil los arruinó debieron regresar al circo Barnum, que montó un espectáculo en Inglaterra asegurando "es mejor verlos ahora porque un cirujano los va a separar". La colaboración acabó cuando Chang sufrió un derrame cerebral que sin embargo no afectó a Eng.
El final de los siameses fue trágico. En enero de 1874, a la edad de 63 años, Chang desarrolló una bronquitis que lo condujo a una neumonía, muriendo durante la noche. Eng se despertó al descubrir que su hermano no respiraba y comenzó a gritar en la oscuridad. Cuando llegó la ayuda, Eng también había fallecido. El examen post mortem realizado en el College of Physicians and Surgeons de Filadelfia reveló que Chang murió por la rotura de un aneurisma y Eng de un ataque al corazón, seguramente por el miedo que le produjo ver la agonía de su hermano.
En ese mismo examen se pudo comprobar que únicamente estaban unidos por masa muscular y solo compartían el hígado, por lo que hubieran podido ser separados con bastante facilidad incluso con los conocimientos médicos de la época de haberse podido someter a los rayos X, que se descubrieron 20 años mas tarde de su muerte, en 1895.
Besos a tod@s
1 comentario:
Alucinante. Me encanta este blog.
Paco Zaldívar.
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