lunes, 12 de enero de 2009

EL NOBEL DE IDA Y VUELTA

Hola, amigos:

Hoy vamos a volver al tema de la guerra fría, como en el post de "El hombre que salvó al mundo". En esa época, cualquier cosa era objeto de propaganda política: el deporte, las ciencias, la conquista del espacio... todo era susceptible de formar parte de una guerra sin balas pero también sin piedad. Y una de las batallas más curiosas se desató en torno al premio Nobel de literatura y metiendo de refilón a España dentro del embrollo. Vamos con ello.

En 1955 estábamos en la España de Franco, absolutamente anticomunista, que acababa de firmar un acuerdo con EEUU para que se pudieran usar bases aéreas en territorio español. Una firma que encendió al bloque soviético, que ya veía bases de misiles por toda la península apuntando a Moscú.

En medio de todo esto, en 1956 se celebraba la nueva edición de los Premios Nobel. Venían calentitos porque los últimos ganadores eran Ernest Hemingway, americano simpatizante comunista, y Laxness, islandés abiertamente comunista. Y el gran favorito para este año era Boris Pasternak, autor de "Doctor Zhivago"... y ruso.

El jurado recibió unas presiones enormes por parte de los americanos para que el ganador no fuese Pasternak, intentando que no se repitiera una nueva victoria propagandística del bloque soviético. En medio del tira y afloja se acordó que ese año, 1956, ganara un autor del bloque estadounidense, y el siguiente año, en 1957, se le diera el premio al autor ruso. El afortunado ganador resultó ser Juan Ramón Jiménez, de la España de Franco, nuevo socio de EEUU.

Pero llega 1957 y hay un problema.

Hoy día conocemos a Pasternak sobre todo por "Doctor Zhivago", pero a principios de 1957 ese libro era un absoluto desconocido en Occidente por una razón tremendamente importante: el protagonista, el doctor Zhivago, es un intelectual cuya sinceridad, convicciones religiosas e independencia de espíritu chocan de frente con la teoría y la práctica del régimen soviético, así que el sistema había impedido la publicación de la obra, consiguiendo que nadie fuera de la URSS supiera de su existencia. En el bloque del Oeste, Pasternak solamente era conocido por sus poemas, y solo entre la élite literaria. Los soviéticos lo sabían y se cuidaron de que siguiera siendo así porque les interesaba que se llevara el Nobel. Esto es lo único que salvó al autor de acabar con sus huesos en un gulag.

Pasternak tenía un amigo llamado Isaiah Berlin, un comunista de nacionalidad italiana, y en ese año, 1957, le confió un manuscrito de "Doctor Zhivago" con la esperanza de que lo publicase en Italia. Lo hizo y se convirtió en un éxito absoluto de ventas en todo el mundo. En ese momento, los soviéticos presionaron para que un autor crítico con el sistema no fuese Nobel, y los americanos para que sí lo fuese. Al revés que el año anterior y con el mismo protagonista: Pasternak. Al final, los rusos consiguieron evitar el premio usando un resquicio legal: la novela no había sido publicada en la URSS, sin decir que la habían prohibido ellos, claro, aunque flotaba en el ambiente. El jurado, hasta las pelotas de tanta historia, le dió el Nobel de 1957 a Albert Camus, un francés anarquista, ni comunista ni capitalista.

Y para 1958, la CIA prepara un golpe de propaganda tremendo. En secreto, falsifica el papel que usaban los rusos, las litografías, los logotipos... todo lo necesario para fabricar un ejemplar de "Doctor Zhivago" que pasara por haber sido impreso en la URSS, y que se encargó de distribuir discretamente entre el jurado del Nobel, junto a la sugerencia de castigar a los soviéticos por haberles engañado diciendo que no había sido publicado en su país.

El jurado picó y el Nobel de Literatura de 1958 fué, por supuesto, Boris Pasternak. El autor envió una carta en la que se mostraba sorprendido y agradecido por el premio. Una semana más tarde envía otra, en la que se nota la mano del sistema, que dice:

Considerando el significado que este premio ha tomado en la sociedad a la que pertenezco, debo rechazar este premio inmerecido que se me ha concedido. Por favor, no tomen esto a mal.

Fue denunciado como traidor por varios grupos comunistas soviéticos, tras lo cual anunció públicamente su voluntad de no partir al exilio. Nada se sabe desde entonces de lo que le ocurrió a Pasternak, pero podemos imaginar que le hicieron la vida imposible cuando vemos que falleció el 30 de Mayo de 1960, menos de dos años después de haber ganado el premio.

En 1958, el caricaturista Bill Mauldin ganó el Premio Pulitzer por la caricatura que muestra a un supuesto Pasternak haciendo trabajo forzado en Siberia y diciéndole a otro prisionero: "Yo gané un Premio Nobel, ¿Cuál es tu crimen?"

La novela tuvo que esperar hasta 1988 para ser publicada en la URSS y en 1989 el hijo de Boris Pasternak, Evgeny, fué autorizado a recoger el Nobel en nombre de su padre.

Besos a tod@s.


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