martes, 20 de octubre de 2009

NOBEL DE LA PAZ

Hola, amigos:

Hace poco le han concedido el Premio Nobel de la Paz a Barack Obama. El problema es que no sabemos que ha hecho para merecerlo, porque acaba de empezar su mandato y aunque tiene buena pinta como gobernante y parece persona moderada, no creo que sean méritos suficientes. Un Nobel se debe ganar por una trayectoria o por una acción muy, muy sonada y de momento no es así. Más todavía cuando lo más significativo que tienen los yanquis es que hacen las cosas principalmente para su beneficio, luego para el beneficio de sus aliados y si de rebote se beneficia el mundo entonces se ponen la medallita.

Hay cuatro políticos norteamericanos galardonados al Nobel antes que Obama y sus méritos no invitan al optimismo precisamente, más bien son para echarse a temblar.

Premiado en 1906.- Theodore Roosevelt. Presidente.

La frase más famosa de este amiguete nos deja bien claras sus pacíficas intenciones:

"En materia de política exterior hay que hablar tranquilamente a la vez que se sostiene un gran garrote".

En 1903 fomentó, financió y apoyó la rebelión de Panamá, en aquel momento una provincia, contra Colombia, en aquel momento el pais soberano. Casualmente, Colombia no quería ceder sus derechos del canal de Panamá a los yanquis. Roosevelt reconoció la independencia de Panamá el 6 de noviembre y negoció con el nuevo gobierno un tratado que le dejaba el control de la zona del canal durante 100 años.

En 1905 invadió la República Dominicana aprovechando el clima de guerra civil para poner un gobierno títere.

Fue galardonado por mediar en las negociaciones de paz en la guerra entre Rusia y Japón, que había ganado esta última, aunque por muy poquito. Claramente a favor de los rusos, para matizar que una potencia no-blanca había ganado a una potencia occidental consiguió que los japoneses firmaran un tratado donde las recompensas solo existían en el papel. Insensible ante las protestas, originó una frustración y un sentimiento anti-americano en todo Japón que determinó el rumbo de su política exterior hasta el bombardeo de Pearl Harbour y la Segunda Guerra Mundial.

Premiado en 1919.- Woodrow Wilson. Presidente.

En 1914 invadió México para obligar a dimitir al general Victoriano Huerta y poner en su lugar al revolucionario Venustiano Carranza, que mientras proclamaba su amor al pueblo se apresuró a firmar un montón de acuerdos comerciales con Estados Unidos.

En 1915 invadió Haití, aprovechando la confusión tras el asesinato del presidente Sam para desembarcar tropas y empresas estadounidenses.

En 1916, invadió la República Dominicana para restablecer un orden que no se había quebrado en absoluto, dejando un gobierno afín que abrió las puertas de par en par a las inversiones estadounidenses.

Fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz por "su impulso a la Sociedad de Naciones y por la promoción de la paz después de la Primera Guerra Mundial mediante el Tratado de Versalles".

Una Sociedad muy mal concebida y un tratado tan beneficioso para los vencedores como abusivo, humillante, e imposible de cumplir para los alemanes. Hoy día, la mayor parte de los historiadores consideran a la Sociedad de Naciones y el Tratado de Versalles como la principal causa de la aparición del nazismo, que acabó desencadenando la Segunda Guerra Mundial.

Premiado en 1973.- Henry Kissinger. Secretario de estado.

El cargo equivale a Ministro de Asuntos Exteriores, pero con mucha más autonomía y poder del que tienen los ministros en España o Europa.

En 1973 organizó el golpe de estado de Pinochet contra el gobierno socialista de Salvador Allende en Chile y el golpe de estado en Uruguay cuando se mascaba la victoria en las urnas de la izquierda.

También estaba detrás del golpe de estado de la Junta Militar del general Videla en Argentina el 24 de Marzo de 1976.

Organizó la denominada Operación Cóndor, un plan sistemático dirigido a combatir el comunismo en Latinoamérica de tres formas:

Eliminando mediante asesinatos selectivos a los opositores y figuras populares de izquierda allá donde estuviesen refugiados, como el general chileno Carlos Prats en Argentina o el ex ministro del gobierno de Salvador Allende, Orlando Letelier, en Estados Unidos.

Suministrando maquinaria de tortura a los asociados, ofreciendo formación para su uso en los cuarteles generales de la CIA en Estados Unidos y asesorando sobre el grado de shock que el cuerpo humano es capaz de resistir.

Apoyando financieramente cualquier golpe de estado contra un gobierno de izquierdas, de forma que en los años setenta pertenecían al club de la Operación Cóndor todos estos países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, Perú, Colombia y Venezuela.

Apoyó al régimen indonesio del general Suharto, acusado después del genocidio contra la población de Timor Oriental.

Se conoce su implicación directa en los bombardeos secretos de Laos y Camboya, ordenados sin permiso del Congreso. Dichos bombardeos sirvieron para que los jemeres rojos de Pol Pot accedieran al poder, del que se servirían para asesinar a más de dos millones de personas.

El Premio Nobel se lo llevó compartido con el vietnamita Led Duc To por acordar el final de la Guerra de Vietnam en 1973. Teniendo en cuenta que la guerra no acabó hasta 1975, la hazaña pacifista es más que discutible. Tanto que el vietnamita renunció al premio.

Kissinger se lo quedó en un bellísimo alarde de poca vergüenza.

2002.- Jimmy Carter. Presidente de los EEUU.

En el caso de este yanqui hay que reconocer que puso buena voluntad, pero no tuvo acierto ni fortuna. No dió una a derechas.

En 1980 financió y apoyó la revolución sandinista en Nicaragua contra la dictadura de Somoza, tradicional aliado de EEUU, convencido de que un gobierno democrático ligeramente de izquierdas era la solución para el país. Cuando descubrió que el gobierno era totalmente de izquierdas ya era demasiado tarde. En 1981, Carter perdió las elecciones con Ronald Reagan, que estaba convencido de que los sandinistas estaban a punto de aliarse con la URSS, creó la llamada "Contra" nicaragüense y provocó una guerra civil que duró 12 años y devastó al país.

En 1979 el Ayatollah Jomeini derrocó al Sha de Persia y se hizo con el control de Irán. Una vez en el poder, Jomeini se proclamó Líder Supremo, instituyó la Ley Islámica, promovió la creación de grupos terroristas y propagó las creencias radicales fundamentalistas por todo el islam. Carter ofreció refugio al Sha en EEUU y Jomeini pidió su entrega inmediata para juzgarlo. Ante la negativa estadounidense, el 04 de Noviembre de 1979 bloqueó la embajada americana secuestrando a 53 ciudadanos yanquis y pidió como rescate la entrega del Sha.

A partir de aquí, todo lo que intentó Carter fue un desastre. Sin mandar emisarios a negociar, se limitó a establecer una serie de sanciones económicas y esperar, esperar, esperar, tipo Luis Fonsi. Dos meses después, ante la presión popular, lo único que se le ocurrió decir fue que descartaba cualquier intento de rescate porque "seguramente fracasaría... y los rehenes morirían", bajando la moral americana y subiendo la iraní.

El 11 de Abril, cinco meses después, autorizó la operación "Garra de Aguila", una misión controvertida, que provocó la dimisión del Secretario de Estado, convencido de la chapuza del plan. Intervendrían 8 helicópteros, 3 aviones y 130 hombres. Fue tan mal planeada que fracasó antes de llegar siquiera a agruparse en el punto fijado. Se perdieron todos los helicópteros y un avión. Hubo 4 heridos y ocho muertos cuyos cadáveres fueron abandonados en el desierto y luego expuestos en las calles de Teherán, delante de cámaras de televisión que emitían para todo el mundo. Carter tuvo que comparecer ante las cámaras de EEUU y ante todo el país se responsabilizó del fracaso.

Pero siguió sin hacer absolutamente nada, ni siquiera cuando murió el Sha en Julio de 1980 y los rehenes cumplían 8 meses de cautiverio. Tampoco cuando estalló la guerra Irán-Irak. Tuvieron que esperar a que Carter perdiese las elecciones con Ronald Reagan y este iniciase un proceso de negociación que culminaría con su puesta en libertad el 20 de Enero de 1981. En total habían sufrido 15 meses de secuestro.

Como curiosidad, comentaros que Ronald Reagan realizó un bello ejemplo de contabilidad creativa en las dos crisis que heredó de Carter. Una parte del acuerdo con Jomeini consistía en venderle armas sin que nadie se enterase, porque también las vendía a Irak. El dinero lo usaba para financiar a la contra nicaragüense. Las ganancias de las empresas americanas de armamento fueron considerables y su apoyo financiero fue clave en su reelección. Todo se destapó en el llamado Irangate con el Coronel Oliver North como cabeza de turco.

Carter recibió el galardón por "sus esfuerzos infatigables por encontrar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales, por impulsar la democracia y los derechos humanos, y por fomentar el desarrollo económico y político de los pueblos".

Miedo me da el Nobel de Obama, amigos. Espero que sea un temor infundado.

Besos a tod@s.


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