miércoles, 14 de enero de 2009

TRES HISTORIAS

Hola, amigos:

Hoy vamos con unas historias políticamente incorrectas. La primera de ellas es una anécdota cierta, totalmente cierta, aunque la he oido contar como chiste en alguna ocasión. Vamos:

El mafioso Rafaelle Spinello tenía un contable. Un día, éste sufrió un accidente de tráfico, resultando gravemente herido. Mientras se recuperaba, el mafioso descubrió que su contable había desviado 10 millones de euros. Fué a verlo al hospital, y allí le comunicaron que no volvería a hablar, porque le habían practicado una traqueotomía de urgencia que le había afectado a las cuerdas vocales.

Impaciente por saber lo que había pasado con el dinero, Spinello recordó que su contable tenía un hijo sordomudo, por lo que conocía el lenguaje de signos, así que fué con su abogada, que también lo hablaba.

Pregúntele donde están los 10 millones.

La abogada, usando el lenguaje de las señales, le hizo llegar la pregunta al Contable, que a su vez respondió con señales:

No sé de qué me habla.

Dice que no sabe de qué le hablamos.

El mafioso sacó una pistola y apuntó a la cabeza del contable:

Pregúntele de nuevo.

La abogada, por señales, le dijo:

Habla, te va a matar si no le cuentas donde está el dinero.

El Contable, visiblemente nervioso, respondió con señales:

De acuerdo, el dinero está en una maleta de cuero, enterrada en el jardín de la casa de mi primo Enzo, en el Nº 400 de la calle 26, bloque 6 del barrio de Santa Marta.

El mafioso le preguntó a la Abogada.

¿Qué ha dicho?

Dice que no tiene miedo a la muerte y que a usted le faltan huevos para apretar el gatillo.

Pero el plan de la abogada tenía un fallo. El contable estaba mudo, pero no sordo, y comenzó a hacer gestos y señales desesperadas indicando a Spinello que no era eso lo que habia dicho. La abogada se puso nerviosa, y el mafioso supo que algo no andaba bien. Al final, el contable logró escribir lo que había pasado en un trozo de revista.

La abogada apareció muerta en el canal.

El contable apareció muerto en el canal tras recibir el alta.

La historia la contó el propio Spinelli a la fiscalía italiana después de entregarse como arrepentido para reducir su condena a cambio de denunciar al resto de mafiosos.

Esta otra historia tiene toda la pinta de ser una leyenda urbana, pero me encanta:

El profesor estaba hablando de los altos niveles de glucosa que se encuentran en el semen. Una alumna levantó la mano y dijo:

- Si le he entendido bien, está usted diciendo que hay un montón de glucosa como el azúcar en el semen masculino.

- Es correcto, respondió el profesor.

- Entonces, ¿por qué no sabe dulce?...

Tras un segundo de silencio, la clase completa estalló en risas. La pobre chica se puso como un tomate cuando cuando cayó en la cuenta de lo que había dicho sin querer, recogió sus libros sin decir una palabra y se levantó para irse de la clase.

Pero mientras cruzaba la puerta, la respuesta del profesor fue clásica. Totalmente serio, respondió a su pregunta:

- No le sabe dulce porque las papilas gustativas para el dulzor están en la punta de la lengua y no en el fondo de la garganta.

Y esta última historia habla del honor y el valor:

Napoleón Bonaparte siempre usaba una camisa de color rojo en las grandes batallas.

Para él era un detalle importante. Si resultaba herido, con su camisa roja no se notaría su sangre, los soldados no se preocuparían y no dejarían de luchar.

Toda una prueba de honor y valor.

Doscientos años mas tarde, en las grandes ocasiones políticas, Mariano Rajoy utiliza siempre un pantalón marrón...

Besos a tod@s


1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues veras, no es por ser un flojo, y no leer, que a lo mejor si, pero echamos de menos esas historias tuyas que solo creemos los que te conocemos, porque algunas de ellas, por increibles que parezcan, las hemos vivido.
Un beso para "todos" que por cierto no soy la patri.